Werner Mauss in der Internationalen Presse  

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Wochenspiegel

 

En 1983 Mauss fundó una empresa encargada de eliminar basura.


Wochenspiegel 12.08.1998
Mario Zender


Evidentemente debido a la presión policial, los criminales querían hundir en el mar los barriles / pero Mauss se les adelantó.

Distrito. Él caza criminales como otros ratones…

Según sus propias estadísticas, el agente de Hunsrück, Werner Mauss, en cooperación con la policía y la fiscalía llevó hasta ahora a más de de 1.600 criminales a la cárcel.

Según el archivo criminológico en sus 20 años de servicio fueron confiscados con su ayuda más de 30 toneladas de hachís, heroína, marihuana, LSD como también más de 100 millones de dólares en dinero falso, armas y explosivos. Fuera de esto, el agente de 58 años de edad, participó activamente en espectaculares casos como la detención del terrorista del RAF Rolf Pohle o la liberación de los rehenes en el Libano Cordes y Schmitt.

Sin embargo ninguna acción de Werner Mauss -quiende ser un pequeño agrónomo pasó a ser el agente secreto con más éxito-, ninguno llenó tantos titulares de la prensa internacional como la detección de los desaparecidos barriles de veneno de Seveso en 1983.

El escándalo comenzó años atrás, en 1976, cuando debido a una explosión en la fábrica de químicos Iemesa en Seveso, Italia, se desprendió una nube de que contenía dioxina y contaminó no solo la zona de la fábrica sino también los alrededores. Durante la tarea de limpieza se acumularon 151 toneladas de desperdicios tóxicos; en 41 barriles se recogieron desechos clasificados como extremadamente peligrosos.

En aquel entonces, la empresa Mannesmann de Italia se comprometió a eliminar los barriles. Pero Mannesmann delegó la tarea a una empresa que resultó ser una firma fantasma. La banda hizo desaparecer la basura. En febrero de 1983, o sea 7 años más tarde, el escándalo estalló. Toda Europa estaba consternada ¿Dónde estaban los venenosos barriles? La popularidad del consorcio de Mannesmann, que debiera haber eliminado correctamente los desechos químicos y la del Ministro del Interior Zimmermann comenzó a deteriorarse. Zimmermann decidió finalmente emplear el arma secreta de la Oficina Federal de Investigación Criminal: el agente Werner Mauss.

El agente y su esposa Ida se reunieron en el Ministerio del Interior el 30 de abril en una conferencia secreta. En ese encuentro participaron junto al jefe de la oficina del Ministerio del Interior, Hans-Georg Dusch también miembros de la junta directiva de Mannesmann: el Dr. Overbeck, Dr. Weisweiler y Dr. Munding.

Los ejecutivos presentaron la precaria situación del consorcio al agente natural de Hunsrück y pusieron a su disposición las actas. Mauss logró contactar al Grupo que mantenía escondidos los barriles, valiéndose de una historia falsa. Para esto la "Institución M", como se le llamaba al astuto agente de Hunsrück, fundó en Atenas una empresa encargada de eliminar basura.. Mauss sabía que no disponía de mucho tiempo para realizar este contrato ya que los criminales que habían sido sobornados para hacer desaparecer los barriles, padecían ante la gran presión policial "Al final fue tanta la presión policial que hasta planearon hundir ellos mismos los barriles en el mar Mediterráneo", dijo Mauss.

El agente de 58 años de edad, entró en contacto con los traficantes y se hizo pasar por un experto internacional en la eliminación de desechos que trabajaba desde Grecia. El agente Mauss se ganó la confianza del grupo haciéndoles creer de que él podía hacer desaparecer los barriles sin ningún problema. Por ello se enteró de que los barriles estaban escondidos en Francia.


Documentos falsos

Equipado con papeles falsos de la administración de la Oficina Federal de Protección de la Constitución del Estado Federado de la Baja Sajonia ,Mauss se reunió con los traficantes el 18 de mayo en el hotel "Ritz" en París para cerrar el contrato oficial y tomar posesión de los barriles. Unas horas después, Mauss se enteró de que los 41 barriles de veneno se encontraban en el sótano de una vieja carnicería fuera de servicio.


Que estaba localizada en Anguilcourt-le-Smart cerca de Saint-Quentin en el norte de Francia. Mauss informó inmediatamente al director de la Oficina del Ministerio del Interior en Bonn. Posteriormente el Ministro del Interior Zimmermann se comunicó personalmente con sus homólogos en Francia.


Mauss declaró aliviado

"Me sentí aliviado cuando pude dar a conocer a las autoridades el escondite, ya que si no hubiésemos encontrado los barriles, éstos hubieran terminado en el mar. A más tardar 20 años después los barriles se hubiesen oxidado por completo con consecuencias inimaginables para la humanidad y la naturaleza", dijo Werner Mauss. Cuando el 19 de mayo de 1983 la policía de Francia encontró los barriles y los noticieros en toda en Europa comunicaron su rescate, nadie se imaginó en el apacible Hunsrück a 100 kilómetros de distancia que ese éxito policial se debía a uno de sus vecinos: Werner Mauss.

Con la cordial autorización de la editora del Wochenspiegel SW


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