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Párroco alemán libera rehenes en Colombia


Semanal "Welt am Sonntag", Nro. 17, del 23 de abril 2000  
de Sabine Höher

 

Los empleados de una compañía aérea fueron secuestrados hace un año por guerrilleros en la selva.
 
Hamburgo – El grupo guerrillero colombiano ELN ha liberado esta semana ocho rehenes de un avión secuestrado hace ya más de un año. Los ocho pasajeros se encuentran bien, dijo el párroco alemán Jo Krummacher tras regresar de Colombia. El director de la academia evangélica Bad Boll, apoyado por el ex agente secreto Werner Mauss, preparó la liberación desde Alemania con representantes de la guerrilla.

"El estado de ánimo de los liberados titubeaba entre la risa y el llanto. En el mismo momento de la liberación lo tuve bien claro: llegó la Pascua", dijo Krummacher. El lunes viajó a la capital colombiana Bogotá para recibir, junto con los representantes de la Cruz Roja Internacional, el Fiscal General de Colombia y varios mediadores más, a los rehenes.

Sin haber pagado un rescate, como resaltó Krummacher.

La delegación partió con helicópteros desde un pequeño aeropuerto en la selva, con unas señales de humo les indicaron dónde debían aterrizar. "Fuimos recibidos por guerrilleros encapuchados y armados. Nos llevaron a su campamento en un camión", nos cuenta Krummacher. La puesta en escena le pareció "como en una telenovela".

"El entorno sucio, muchos niños mugrientos - y esos 70 hombres y mujeres armados con sus pañuelos rojo-negro acicalados sobre sus caras. Todo parecía tan irreal".

El comandante del ELN, Galleros, leyó de forma teatral los nombres de los ocho rehenes que iban a ser puestos en libertad - en su mayoría empleados de la línea aérea colombiana Avianca. "Fueron presentados lentamente. Fue muy conmovedor. La hija de un piloto liberado, Leslie de 19 años, estuvo llevando un diario durante todo el tiempo en cautiverio. Además, estuvo marcando un palo con muescas para cada día en cautiverio", dijo Krummacher.

Seis rehenes continúan aún en cautiverio en unos cobertizos en las afueras del poblado. Por primera vez, los médicos de la Cruz Roja pudieron atenderles. Dadas las circunstancias, se encuentran relativamente bien.

El director de la academia evangélica Bad Boll prepara actualmente, por deseo expreso de las partes en el conflicto, unas negociaciones de paz en Alemania. En esta negociación, piensa Krummacher, se deberá incluir también a los grupos paramilitares, de los que entretanto ya más de 1,5 millones de personas huyen para evitar sus matanzas. Las negociaciones tendrían lugar en Bad Boll en junio.

"Es la obligación de todos los demócratas y cristianos del mundo evitar que partes del mundo queden a merced de esta terrible espiral de violencia", dijo Krummacher. La añoranza por la paz, en este país sacudido desde hace ya décadas por la guerra civil, es enorme.
 


Con la amable autorización de la editorial.
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