Werner Mauss in der Internationalen Presse  

en fr it deutsche Sprachversion
Cambio
 

La razón para este sitio web: aclarar la desinformación divulgada

Rhein Zeitung

Senador colombiano liberado con ayuda alemana

RZ (Rheinzeitung) Nr. 222 del 24 de septiembre 1998

de Dietmar Brück


El gobierno en Bonn y el ex agente Mauss ayudaron al ex presidente del parlamento Espinosa - El proceso de paz continúa

El senador Carlos Espinosa ha vivido momentos difíciles y se enfrenta a una tarea fácil: Esta tarde aterriza el antiguo Presidente del Parlamento de Colombia en el aeropuerto de Francfort, para dar las gracias personalmente a Bernd Schmidbauer, coordinador del servicio de inteligencia alemán. Pues sin la ayuda del gobierno alemán, de eso está convencido Espinosa, nunca hubiera sido soltado por la guerrilla con tanta rapidez. Pero el reconocimiento del senador no está dirigido sólo a la cancillería en Bonn. En el forcejeo para su liberación, el antiguo superagente Werner Mauss y su mujer Ida también tuvieron un papel importante. Mauss desea continuar mediando en este país latinoamericano - "con un mandato de la guerrilla y del gobierno en Bogotá", como aseguró a nuestro diario.

El político colombiano espinosa fue secuestrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con unas fuerzas armadas de por lo menos 5000 combatientes, el 2 de agosto - según parece, como protesta por las masacres de paramilitares de derecha. "El proceso de paz es lo más difícil que nos espera en Colombia", dijo Espinosa poco después de ser liberado el 20 de septiembre. Tenía una barba de varios días, la ropa y los zapatos estaban sucios y desgastados. Los guerrilleros del ELN habían caminado con su rehén durante días enteros a través de la sierra.
El senador Espinosa viaja ahora a Alemania no sólo para tributar respeto a Schmidbauer. "Vengo también oficialmente en nombre del Senado para sondear las posibilidades de una conciliación alemana", dijo ayer el político en conversación con nuestro diario.

Colombia necesita apoyo. Desde las negociaciones de paz en Maguncia y Wurtzburgo - iniciadas por la Iglesia - se ha puesto en movimiento con mucho cuidado el proceso de reconciliación en este país desgarrado por la guerra civil desde hace muchos años. Pero el nuevo presidente, Andrés Pastrana, tampoco ha logrado reducir los extremos sociales y poner coto a la escalada de violencia. Hace apenas unos días al sur del país fue ejecutado el sacerdote Alcides Jiménez en el altar y delante de sus feligreses con 18 tiros. Aún no se ha esclarecido si los asesinos fueron paramilitares de la extrema derecha, que según información de fuentes eclesiásticas colaboran en parte con organismos públicos, o si los responsables del atentado pertenecen a grupos guerrilleros de izquierda.

Anna Dirksmeier, jefa de negociado en Colombia de la Obra Episcopal Misereor, ve en el reciente asesinato una nueva dimensión de la violencia: "Los autores del delito parecen no tener ya miedo a que se les reconozca. Al mismo tiempo, cometen el crimen en una iglesia, lo que hasta hoy era un tabú". En Colombia, casi todos los criminales peligrosos de motivación política quedan impunes. Pero a pesar de todos los contratiempos, Anna Dirksmeier cree que el proceso de paz puede tener éxito. El presidente Pastrana ha anunciado, por ejemplo, la desmilitarización de cinco términos municipales. Esto es "un primer paso".

También el senador liberado, Espinosa, admite que el proceso de paz tiene posibilidades reales de éxito. Pero la reconciliación "sólo será duradera, si las regiones pobres del país reciben ayuda".

Atentamente con el permiso editorial.

vaya a la tapa de la página